En el complejo y diverso panorama político de Suramérica hay una tendencia que se destaca por su singularidad: la ausencia casi total de ruedas de prensa periódicas por parte de los presidentes.
A diferencia de sus homólogos en México, Costa Rica, República Dominicana y Panamá, los mandatarios suramericanos prefieren recurrir a las redes sociales para hacer sus anuncios y declaraciones.
Este fenómeno, que ha sido motivo de análisis y debate entre politólogos y expertos en comunicación, revela mucho sobre las dinámicas políticas y mediáticas en la región.
La práctica en México y Centroamérica
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha institucionalizado las «mañaneras», conferencias de prensa diarias que se han convertido en un símbolo de su Administración.
Este modelo de comunicación directa y cotidiana también ha sido adoptado por los mandatarios Rodrigo Chaves en Costa Rica, Luis Abinader en República Dominicana y, a partir de mañana, por José Raúl Mulino en Panamá.
Estas conferencias permiten un flujo constante de información y brindan la oportunidad a los periodistas de hacer preguntas y obtener respuestas en tiempo real.
Para muchos analistas, esta práctica refuerza la transparencia y la rendición de cuentas, elementos esenciales en una democracia robusta.
La realidad suramericana
Contrariamente, en Suramérica, los presidentes prefieren las redes sociales para comunicar sus decisiones y anuncios. Desde el uso frecuente de la red social X (antes Twitter) por parte de Jair Bolsonaro en Brasil, hasta las transmisiones en vivo en Facebook de Nicolás Maduro en Venezuela, la tendencia es clara: las redes sociales son el canal preferido para la comunicación presidencial.
Según María Paula Saffon, politóloga y profesora de la Universidad de los Andes en Colombia, «las redes sociales permiten a los presidentes suramericanos evitar la mediación de los medios tradicionales y controlar directamente el mensaje que llega a la ciudadanía».
«Esto puede ser ventajoso en términos de rapidez y alcance, pero plantea serios problemas en términos de transparencia y accountability», sostiene.
Los motivos detrás del fenómeno
Los motivos detrás de esta preferencia por las redes sociales son variados. En primer lugar, las redes ofrecen un control absoluto del mensaje. Los presidentes pueden comunicar lo que deseen, cómo deseen y cuándo deseen, sin la intermediación de periodistas que puedan cuestionar o interpretar sus palabras.
Además, las redes sociales permiten una comunicación más emotiva y personal, lo que puede ayudar a humanizar la figura del presidente y a generar una conexión más directa con los ciudadanos.