El accidentado despliegue de los agentes policiales bajo la misión multinacional de apoyo para la Policía Nacional de Haití parece estar encaminado a lograrse en este mes con la llegada de los primeros 200 uniformados a finales de la próxima semana.
A menos que se produzcan más bloqueos imprevistos, los agentes de policía kenianos parecen estar listos para llegar a Puerto Príncipe como parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS, por sus siglas en inglés) en Haití.
La misión es esperada desde aproximadamente dos años, cuando en octubre del 2022, el ex primer ministro en funciones Ariel Henry, solicitó la ayuda internacional para hacer frente a la violencia de los grupos armados y reiterarla ante la ONU en septiembre del año pasado.
La misma no fue aprobada hasta octubre de 2023 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con Kenia asumiendo la responsabilidad de liderarla y puso a disposición unos mil agentes para ayudar a la policía haitiana a restablecer la seguridad y el orden en la nación caribeña.
El visto bueno final para el despliegue de Kenia se produjo después de meses de circunstancias cambiantes. El Parlamento y el gabinete de Kenia habían aprobado la misión en territorio haitiano, pero el despliegue previsto se tambaleó, tras un fallo judicial que lo declaró inconstitucional y la dimisión en abril de Ariel Henry.
Ahora, las autoridades haitianas esperan que una primera oleada de 200 policías llegue a Haití los días 23 y 24 de mayo, coincidiendo con una visita de Estado del presidente de Kenia, William Ruto, y su delegación a Estados Unidos; siete meses después del visto bueno del Consejo de Seguridad, según dijo la organización Global Initiative.
Visita de Henry a Kenia
Ruto y Ariel Henry tuvieron que llegar a un acuerdo bilateral el 1 de marzo de 2024 para lograr. En vísperas de la firma de este acuerdo, las bandas haitianas lanzaron ataques coordinados contra infraestructuras cruciales, incluido el aeropuerto y liberaron a miles de presos después de invadir dos cárceles. La situación obligó la salida de Henry del poder, quien no pudo retornar al país.
Tras la dimisión de Henry, se declaró el estado de emergencia y se ha establecido un Consejo Presidencial de Transición (TPC) en preparación para la misión
El ambiente creado por la formación del gabinete, la aprobación parlamentaria sellada y la firma del acuerdo recíproco permitiría que el escuadrón de élite entrenado llegue a la nación caribeña. Estados Unidos y otras naciones han comprometido fondos para sustentarla.
Familias permanecen refugiadas en la escuela Marie Jeanne High School, tras huir del ataque de pandillas en Puerto Príncipe (Haití). (EFE)
Experiencia de los agentes de Kenia
Los oficiales de élite que proporcionará Kenia provienen del Escuadrón de Reconocimiento, la Fuerza de Despliegue Rápido y el Grupo de Operaciones Especiales de la policía del país africano, según señala la organización en portal web.
El último grupo ha estado luchando contra los insurgentes de al-Shabaab a lo largo de la frontera entre Kenia y Somalia, lo que significa que cuenta con experiencia tratando con actores armados violentos.
Se espera que la mitad del contingente asegure instalaciones críticas, incluido el aeropuerto, mientras que el resto participará en combates cuerpo a cuerpo contra las pandillas, que han tomado el control de más del 80 por ciento de Puerto Príncipe, la capital del país caribeño.
Un equipo de avanzada de cientos de oficiales de reconocimiento kenianos y personal policial de alto rango fueron enviados a Estados Unidos para recibir un entrenamiento especial a fines del año pasado para prepararlos para la misión.
Corrupción y violaciones de derechos humanos
La llegada de los agentes kenianos todavía enfrenta un nuevo obstáculo y es el historial de corrupción y violaciones de derechos humanos que cuelga contra la policía del país africano, advierte la prensa local, que señala una encuesta que revela que el 80 % de la población considera que el servicio policial es corrupto. Así como el trabajo de un grupo de defensa de la justicia civil que documenta 1,264 casos de ejecuciones y 237 desapariciones forzadas entre 2017 y 2022 a manos de la policía.
Amnistía Internacional Kenia ha pedido que los derechos humanos, la rendición de cuentas y la seguridad y dignidad del pueblo haitiano ocupen un lugar destacado en la misión.
Las cuestiones de la corrupción y los derechos humanos han ocupado un lugar central en la capacitación previa al despliegue de los agentes de policía.
Se ha advertido al contingente que los agentes corren el riesgo de ser deportados y/o encarcelados si participan en actos que pongan en peligro sus condiciones de contratación.
La misión tiene previsto proveer durante 12 meses apoyo operacional a la Policía Nacional de Haití con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad, «caracterizadas por los secuestros, la violencia sexual y de género, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes y armas, los homicidios, las ejecuciones extrajudiciales y el reclutamiento de niños por parte de grupos armados y redes delictivas», según se lee en la resolución de la ONU.