El dos de abril se celebra el día internacional del autismo, al mencionar la palabra “autismo” muchos se alarman o piensan en el nivel mas severo del mismo, se imaginan un niño gritando, golpeándose, que no entiende nada a su alrededor, ni reconoce la mayoría de los estímulos, sin embargo, eso es solo un tipo de autismo ya que existe una diversidad y clasificación de esta condición, afirma la doctora Manuela Álvarez neuropsicóloga infantil con un Máster en Trastornos del Neurodesarrollo.
La experta explica que el autismo es un trastorno del neurodesarrollo, lo que significa que es una afección relacionada con el cerebro que afecta la manera en la que la persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. Son una variedad de trastornos por los que son llamados con las siglas TEA (trastornos del espectro autista).
“Los niños con autismo presentan distintos rasgos o comportamientos, unos niños tienen poco desarrollo en algunas áreas y otros que también tienen autismo puede que no los presenten, razón por la cual los padres tienden a confundirse y no saber si realmente su hijo tiene la condición, por eso se habla de una variedad, pero cuando vemos los problemas de comunicación que presentan podemos darnos cuenta”. Aclara la doctora Álvarez.
Igualmente, la neuropsicóloga manifiesta que el autismo afecta las funciones principales de un ser humano entre ellas las ejecutivas como el habla y el lenguaje ya que no conecta lo que naturalmente se da en los seres humanos en los primeros años de vida “los niños con autismo no conectan el pensamiento con la palabra, no se desarrolla el lenguaje verbal”.
También son afectadas las funciones básicas como la atención y concentración, el niño no hace contacto visual, no se fija en los detalles, no responde a su nombre, por tanto, no puede entender el mensaje.
La tercera función afectada es la de las relaciones interpersonales, la socialización, los seres humanos aprendemos por imitación, pero al niño autista se le hace mas difícil hacerlo de hecho al no poner atención tampoco puede imitar de forma automática, esa parte de su cerebro parece dormida, con poco desarrollo. Algunos niños no se acercan a otras personas, simplemente no parecen tener intención o necesidad de relacionarse con otros. También hay otros niños con trastornos de espectro autista(TEA) no tienen juego simbólico, no identifican la función del juguete o el juego que se realiza.
Otra función alterada es la conducta, “muchos niños con TEA hacen berrinches, conductas repetitivas, restringidas y estereotipadas, no entienden como y cuando reaccionar”. Aclaró la especialista en autismo.
La función de afectividad también se ve restringida ya que algunos niños con autismo no comprenden el cariño que le proporcionan su gente cercana desde el punto de vista de contacto físico y lo que los niños comúnmente les resulta agradable como los besos, ellos lo pueden ver como acorralamiento, intromisión en su espacio físico, por eso pueden empujar o limpiarse la cara cuando los besan”.
La función psicomotora sufre igual alteración y se refleja en que no tienen buen agarre, para sostener la cuchara, el lápiz entre otras cosas.
Y la función de aprendizaje en la etapa escolar está muy comprometida ya que el niño no logra los objetivos para su nivel (lecto, escritura).
La experta precisó que por todas estas razones es importante que los niños desde temprana edad, digamos antes de los 3 años, sean evaluados para saber si tienen trastornos del espectro autista y ya cuando tienen un diagnóstico iniciar con las terapias especiales que le ayudan a superar las deficiencias que presenta en los primeros años de su vida para así nivelarse y poder tener una vida normal dentro de su condición.
Al hablar sobre el tratamiento y lo que se puede lograr la doctora Manuela Álvarez puntualizó “cuando los padres notan que sus hijos tienen algunas deficiencias o problemas con las áreas mencionadas deben evaluar los niños con un profesional en el área, investigar sobre eso y dar el oportuno tratamiento, se logra mas de lo que puedes imaginar y los niños logran avanzar con un método especial”
El método ABA es el utilizado para estos fines y consiste en un grupo de terapias para rehabilitar las áreas afectadas.
La doctora Manuela Álvarez tiene una especialidad en autismo, trabaja en la fundación Voz para Sordos donde tienen un programa especial para niños con autismo llamado “Rompecabezas” en el cual atienden las necesidades especiales de estos pequeños.
Tienen terapias de habla y lenguaje, conductual y ocupacional, aprendizaje y desarrollo, atención y concentración, de alimentación, de socialización, neurosensorial, neuro farmacológica y terapias de familias.
“El tratamiento es esperanzador, indeterminado, todo va a depender del tiempo, de las terapias, del trabajo en conjunto, porque los padres deben aprender y capacitarse para lograr los objetivos, también le enseñamos como hacerlo, como tratar los niños con espectro autista, y sí se logran superar las deficiencias”, expresó la neuropsicóloga.
También destacó que teniendo el autismo niveles o tipologías que van desde el llamado Asperger que son niños con alto funcionamiento cerebral, pero que tienen conductas atípicas o de comunicación extraña, pasando por el autismo leve que solo tiene algunos rasgos pero desarrolla el lenguaje, así como el moderado que tiene muchos síntomas pero varían de persona a persona, hasta llegar al severo que tiene grandes limitaciones, cero comunicación verbal, déficit intelectual, comportamiento agresivo y necesita medicación, todos deben ser tratados para mejorar o superar las carencias que tienen y presentan.